Más de un siglo de compromiso
El 14 de agosto de 1915, Hans Lundbeck fundó una compañía en Copenhague, Dinamarca. El primer empleado de Hans, que luego se convirtió en su esposa, Grete Lundbeck, fundó la Fundación Lundbeck, y estableció de manera efectiva la base de lo que hoy en día es Lundbeck. Mientras seguimos construyendo el futuro, miramos con orgullo nuestro pasado.
El 14 de agosto de 1915, Hans Lundbeck fundó una compañía en Copenhague, Dinamarca. La primera empleada que contrató, una joven danesa campeona de mecanografía, se convirtió más tarde en su esposa y creó la Fundación Lundbeck.
¿Sabías qué?
Las víctimas de la Primera Guerra Mundial proporcionaron a los neurólogos una oportunidad de investigación inigualable, aunque no deseada. Al observar las disfunciones físicas y psicológicas causadas por las heridas de guerra, los neurólogos pudieron relacionar ciertas áreas de nuestro sistema nervioso central con capacidades específicas. En 1917, Julius Wagner Ritter von Jauregg describió la primera solución de tratamiento psiquiátrico clausal cuando descubrió el tratamiento de inoculación de malaria para la demencia paralítica.
En 1920, Otto Loewi realiza el primer experimento que demuestra que la transmisión nerviosa es un proceso químico. En 1922, se empezó a tratar a los pacientes esquizofrénicos con la terapia Somnifen-Dauerschlaf. Los pacientes recibían grandes dosis de Somnifen (un fármaco barbitúrico) que les hacía dormir todo el día durante dos o tres semanas seguidas.
En la década de los 30, Lundbeck comenzó su propia producción y envasado de productos farmacéuticos en Dinamarca.
El aumento del volumen de producción generó la necesidad de más espacio y empleados. Lundbeck se embarcó en una trayectoria de crecimiento.
En 1937, Lundbeck contrató a su primer empleado científico, el farmacéutico Oluf Hübner, quien trajo con él productos farmacéuticos adicionales e inició el primer contacto de Lundbeck con los médicos.
¿Sabías qué?
En 1935, Egas Moniz, un neurólogo portugués, realizó la primera lobotomía del mundo. En los años siguientes, Walter Freeman y James W. Watts realizaron las primeras lobotomías en Estados Unidos. La finalidad de la lobotomía era calmar a los pacientes violentos o emocionales descontrolados, y al principio tuvo éxito. Sin embargo, aparte de una tasa de mortalidad del veinticinco por ciento, las lobotomías también dieron lugar a pacientes que no podían controlar sus impulsos, estaban anormalmente tranquilos y superficiales y/o mostraban una ausencia total de sentimientos. El uso de esta práctica disminuyó con la introducción de los fármacos psicoactivos. En 1949, Egas Moniz recibió el Premio Nobel por su trabajo.
En 1936, los médicos italianos Ugo Cerletti y Lucio Bini administraron la primera terapia de choque con electricidad a un paciente con esquizofrenia y obtuvieron resultados satisfactorios. Este tratamiento pronto se generalizó y se utilizó sobre todo en Estados Unidos y Europa. A pesar de los casos anteriores de abuso, este tratamiento se sigue utilizando con éxito en la actualidad, aunque con importantes cambios. En 1937, H. Houston Merritt y Tracy J. Putnam describieron sus notables resultados utilizando fenitoína para tratar las crisis de ausencia y equivalentes psíquicos (epilepsia).
Durante los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, Lundbeck intensificó su investigación, colocando la primera piedra angular de los medicamentos que más tarde aumentarían la fama mundial de Lundbeck.
¿Sabías qué?
Walter Rudolf Hess, fisiólogo suizo, ganó el Premio Nobel en 1949 por mapear las zonas del cerebro implicadas en el control de los órganos internos. Hess utilizó técnicas de estimulación cerebral desarrolladas a finales de la década de 1920, utilizando electrodos para estimular el cerebro en regiones anatómicas bien definidas. Esto le permitió asignar regiones del cerebro a respuestas fisiológicas específicas. Al estimular el hipotálamo, podía inducir comportamientos que iban desde la excitación hasta la apatía, dependiendo de la región de estimulación.
También en 1949, el psiquiatra australiano J.F.J Cade introdujo el fármaco psicotrópico Litio, y la era de la psicofarmacología despegó. En la década de 1950 se introdujeron con éxito una serie de fármacos antipsicóticos que no curaban la psicosis, pero eran capaces de controlar sus síntomas. En 1952 se introdujo la clorpromazina (comúnmente conocida como Thorazine) como el primero de los medicamentos antipsicóticos, descubierto en Francia.
En 1959, Lundbeck lanzó Truxal® -uno de los primeros antipsicóticos del mundo, que durante los años 60 y 70 se convirtió en el producto más vendido de Lundbeck; se había iniciado una nueva era en los antipsicóticos para Lundbeck.
¿Sabías qué?
La imipramina fue, a finales de los años 50, el primer antidepresivo tricíclico que se desarrolló. En septiembre de 1958, en el primer congreso internacional de neurofarmacología celebrado en Roma (Italia), el Dr. Freyhan, de la Universidad de Pensilvania (EE.UU.), fue uno de los primeros clínicos en analizar los efectos de la imipramina en un grupo de 46 pacientes, la mayoría de los cuales fueron diagnosticados de "psicosis depresiva".
Los pacientes fueron seleccionados para este estudio basándose en síntomas como la apatía depresiva, el retraso cinético y los sentimientos de desesperanza y desesperación.
Entre 1960 y 1970, el número de empleados se duplicó hasta alcanzar los 680, de los cuales, aproximadamente 100 trabajaban en el extranjero. Lundbeck se estaba convirtiendo en una compañía internacional.
¿Sabías qué?
En el transcurso de la década de 1970, el desarrollo de nuevas tecnologías de exploración permitió a los médicos e investigadores echar un vistazo más de cerca al cerebro sin tener que abrir el cráneo. En 1972, G. N. Hounsfield, de EMI Limited de Londres (Inglaterra), fabricó el primer prototipo de tomografía axial computerizada (TAC). El médico y científico estadounidense Raymond Damadian creó la primera máquina de resonancia magnética del mundo mientras investigaba las propiedades analíticas de la resonancia magnética.
En 1974, M. E. Phelps, E. J. Hoffman y M. M. Ter Pogossian desarrollaron el primer escáner de topografía por emisión de positrones (PET), una máquina que proporciona información visual sobre la actividad del cerebro. Los médicos utilizan los escáneres PET para controlar aspectos como el flujo sanguíneo y la utilización del oxígeno en el cerebro.
Tras 60 años de crecimiento y desarrollo basados en un amplio surtido de productos, Lundbeck decidió a finales de los años 70, eliminar progresivamente sus áreas de cosméticos, para centrarse en el desarrollo y la comercialización de productos farmacéuticos.
Lundbeck se expandió rápidamente en los años 90, por el éxito de Cipramil®. Cipramil® fue registrado en más de 70 países para el tratamiento de la depresión y la ansiedad.
En 1990, cuando Lundbeck cumplió 75 años, los ingresos ascendían a 500 millones de coronas danesas y se habían establecido 8 filiales. Había 739 empleados, 189 de los cuales en el extranjero.
¿Sabías qué?
A principios de los años 90, el presidente de EE.UU., George H. W. Bush, declaró la década como la "Década del Cerebro", destacando el enfoque político que empezaban a tener las enfermedades relacionadas con el cerebro. En 1993 se identificó el gen responsable de la enfermedad de Huntington. En 1994, Alfred G. Gilman y Martin Rodbell compartieron el Premio Nobel por su descubrimiento del grupo de proteínas de las células humanas denominado receptores acoplados a proteínas G (GPCR) y su papel en la transducción de señales.
Debido a su relevancia fisiológica y fisiopatológica, los GPCRs se convertirían en objetivos muy exitosos para una gran parte de los medicamentos modernos. En 1995, el Dr. John R. Marler y sus colegas demostraron la primera intervención eficaz para un accidente cerebrovascular en curso.
Para mantener su éxito, Lundbeck intensificó sus actividades de investigación y comenzó a obtener licencias de medicamentos de otras empresas farmacéuticas. Esto le permitió lanzar nuevos medicamentos para asumir el relevo cuando las patentes de otros medicamentos expiraran.
En 2008, Lundbeck se embarcó en una nueva fase de crecimiento estratégico, pasando de ser una empresa principalmente europea a una empresa mundial, expandiéndose a nuevos mercados internacionales.
¿Sabías qué?
En 2013, Ernst Bamberg y otros ganaron el Brain Prize de la Fundación Europea de Investigación Cerebral Grete Lundbeck por su invención y perfeccionamiento de la optogenética.
Esta revolucionaria técnica permite encender o apagar con luz poblaciones de neuronas especificadas genéticamente, lo que ofrece no sólo la posibilidad de dilucidar las características de los circuitos neuronales normales y anormales, sino también nuevos enfoques para el tratamiento de las enfermedades del cerebro.
En 2018, Deborah Dunsire fue nombrada Presidenta y CEO de Lundbeck. De formación médico, Dunsire es una CEO consolidada que aporta más de 30 años de experiencia clínica, comercial y de gestión internacional en la industria biotecnológica y farmacéutica. En 2019, Dunsire lanzó la nueva estrategia 2020 "Expandir e invertir para crecer", focalizada en la recuperación de la salud del cerebro para impulsar el crecimiento de Lundbeck.
Lundbeck comenzó la nueva década lanzando el eptinezumab bajo la marca Vyepti® para el tratamiento preventivo de la migraña en Estados Unidos.
1937. Lanzamiento de Epicutan®, el primer medicamento original de Lundbeck para la curación de heridas.
1940. Se lanza Lucosil® para el tratamiento de las infecciones del tracto urinario.
1952. Se lanza Ketogan® para el tratamiento del dolor agudo.
1959. Lanzamiento de Truxal® para el tratamiento de la esquizofrenia..
1989. Lanzamiento del Cipramil® para el tratamiento de la depresión.
1996. Lanzamiento de Serdolect® para el tratamiento de la esquizofrenia.
2002. Lanzamiento de Cipralex®/Lexapro® para el tratamiento de la depresión/ansiedad.
2003. Lanzamiento de Ebixa® para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer.
2003. Lanzamiento de Azilect® para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson.
2008. Lanzamiento de Xenazine® para el tratamiento de la corea asociada a la enfermedad de Huntington.
2009. Lanzamiento de Sabril® para el tratamiento de la epilepsia.
2011. Se lanza Saphris®/Sycrest® para el tratamiento de la esquizofrenia y los episodios maníacos asociados al trastorno bipolar.
2012. Se lanza Onfi® para el tratamiento del síndrome de Lennox-Gastaut (epilepsia).
2013. Se lanza Selincro® para el tratamiento de la dependencia del alcohol.
2013. Se lanza Abilify Maintena® para el tratamiento de la esquizofrenia.
2014. Se lanza Brintellix® para el tratamiento de la depresión.
2014. Se lanza NortheraTM para el tratamiento de la hipotensión ortostática neurógena sintomática (HNO).
2015. Se lanza Rexulti® para el tratamiento de la depresión y la esquizofrenia.
2020. Se lanza Vyepti® para el tratamiento de la prevención de la migraña.
Nuestro compromiso
Nos esforzamos por Progress In Mind: nuestro enfoque multifacético de los pacientes.
Asociación científica
Los éxitos y nuestra herencia nos han proporcionado una sólida red mundial.
Desarrollo de negocio
Las asociaciones son un pilar fundamental de nuestra estrategia para convertirnos en líderes de la salud cerebral.